Aceite de Ricino 33ml

Ingredientes: 100% Aceite de Ricino

Uso externo: aplicación tópica

Clase comedogénica: 1

Uso interno: No es recomendable, uso recomendado: compresas calientes.

Dosificación: 5-10 gotas

Uso externo: aplicación tópica

Presentación: gotero de vidrio con pipeta dosificadora

Contenido: 33 ml

Compuestos de ácidos grasos:

• Ácido linoleico: 4%
• Ácido oleico: 4%
• Ácido ricinoleico: 90%

El aceite de ricino, en muchas ocasiones mal traducido como aceite de castor por su denominación en inglés (castor oíl), se obtiene a partir de la planta Ricinus communis, que contiene aproximadamente un 40-50 % del aceite. El aceite a su vez contiene el 70-77 % de los triglicéridos del ácido ricinoleico.

Desde tiempos faraónicos se utiliza la planta de ricino con fines medicinales. La aplicación más conocida es como purgante. Una dosis típica contiene entre 10 y 30 ml de aceite de ricino. De éste, las enzimas del intestino liberan el ácido ricinoleico (un ácido carboxílico con 18 átomos de carbono), que es el principio activo. La reacción se produce a las dos o cuatro horas de haber suministrado la dosis. No recomendamos esta técnica de purgación ya que el cuerpo humano puede desarrollar una reacción alérgica, por lo que recomendamos el uso a través de compresas calientes más cromoterapia usando color rojo. Consultas directas vía correo.

El mecanismo de acción del principio activo es similar al de la toxina diftérica, es decir, es capaz de inactivar la síntesis proteica. El efecto se basa, por una parte en la acumulación de agua en el intestino y por otra, en la irritación de las mucosidades que aceleran el vaciado del sistema intestinal. Como efecto secundario, se inhibe la asimilación de sodio y agua, además de las vitaminas lipofílicas del intestino. En dosis elevadas se pueden producir náuseas, vómitos, cólicos y diarrea aguda,

Para el cabello: Los cabellos más secos, finos y sensibles son susceptibles de caerse con más facilidad. El aceite de ricino puede ayudar con este problema, ya que estimula su regeneración y crecimiento. Puedes usar el aceite de ricino puro o combinado con otros para facilitar su aplicación, como el de coco, almendras o jojoba.

Para las pestañas: Otro de los usos del ricino es para promover el crecimiento de las pestañas. Es un tratamiento muy efectivo. Lo que tienes que hacer es lo siguiente: Busca en casa un rímel que no uses, o que haya caducado, ya que lo que nos interesa es la brocha. Límpiala bien para que no quede rastro de rímel. Cuando la tengas limpia, sumérgela en aceite de ricino y extiéndelo por las pestañas. Realiza este paso diariamente, mejor por la noche, cuando menos parpadeas. Procura que no entre en los ojos.

Para las cejas: Limpia bien la piel previamente, retira el maquillaje por completo. Sumergir el cepillito en aceite de ricino y aplicar sobre las dos cejas desde la parte interna hasta la más externa. Puedes hacer tres o cuatro pasadas por cada una.

Para las uñas: Es muy efectivo para combatir las estrías que surgen del desgaste de las uñas, y también las fortalece debido a su alto contenido en vitaminas antioxidantes. Es muy rico en vitamina E, esencial en unas uñas sanas y fuertes.

Para los callos: Posee un efecto suavizante del callo, para que puedas eliminarlo con menos dificultad. Para ello, tienes que coger un algodón y humedecerlo con aceite de ricino. Ponlo sobre el callo dando pequeños toquecitos y realizando masajes circulares suaves. Como hay que aguantar al menos 15 minutos, puedes sujetarlo con una gasa o una venda.

Para las ojeras: Tener cuidado de que no entre en contacto con el ojo. Aplicarlo diariamente con suavidad y ligeros toques, sin estirar la piel, sobre las ojeras para calmarlas y nutrir la zona afectada.

Para la barba y bigote: Para el cuidado personal de su barba, nutre el folículo piloso, acelera el crecimiento del vello, pobla y engrosa.

Para la artritis: Palia los síntomas de la artritis ya que es eficaz para eliminar las toxinas. Usar técnica de compresa caliente.